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Secretos de belleza


"A mí me gusta verme guapa ¡y no es un secreto!"

¿Quién no tiene sus trucos para que resulte mas cómodo vernos mejor?

Mi abuela llevaba siempre en el bolso un limón y un peine (el limón puede actuar como un fijador suave), mi madre no salía de casa sin un “tenedor” por si tenía que “atusarse” la melena, podríamos encontrar miles de trucos, uno por cada una de los millones de Peinaditas que hay por el mundo, cada uno de ellos mas lógico y más influenciados….

Antes teníamos más tiempo libre y aprendíamos de las cosas que pasaban a nuestro alrededor, su mecánica, las reacciones de las cosas naturales y atendendíamos a cómo funcionaba en nuestra rutina.

Hoy en día no nos dejamos tiempo ni de respirar y mucho menos de pararnos a ver cómo respondemos a nuestras rutinas diarias, mejor que nos ayuden con miles de productos que entienden que nuestro tiempo es oro: Ayudan a convertir las horas, incluso los días, en minutos, por lo menos eso podemos entender del lenguaje publicitario

“ Tu pelo limpio las 24 horas”

Y resulta que era eso, solo 1 día.

Ese determinante "las" que quizás cambia el sentido de la frase… Pero mientras nos mantenemos entretenidas buscando el elixir de la vida en esta y otras frases con buen marketing, la vida pasa... los años van pasando con sus ciclos y acompañado de miles de productos con siliconas o sin ellas que nos ayudan…

La cuestión es: ¿Me funciona? ¡Me vale! Pero ¿qué funciona? ¿La acción es real o solo cosmética?

¿Que pasaría en el mundo de la cosmética si pudiéramos lavar nuestro pelo sin enredarlo? ¿O mantenerlo limpio más tiempo? Esto si sería un buen secreto de belleza eh? Pero es que tampoco nos dejan tiempo para paramos y pensar el porqué de las cosas mientras estemos entretenidas probando productos toda la vida…

El mejor truco de belleza que debería existir es yo misma

con mi vida por delante,

asumir buenos hábitos, jugar con lo que nos ha dado la naturaleza y aprender, con nuestro día a día, a mejorarlo. Pero claro, es mas fácil si nos lo dan hecho (o eso creemos) y aprovechamos (o eso también creemos) mejor nuestro tiempo en otras cosas;

Usamos un champú genial que nos deja el pelo súper hidratado pero ¿Para qué secarlo y que luzca mejor?

En resumen, como decían lo griegos “orandum est ut sit mens sana in corpore sano” pero con el paso del tiempo se ha desvirtuado un poco al no usarla entera y no le damos el mismo sentido a esta frase.

Miles de trucos de belleza que podríamos usar entendiendo la mecánica de las cosas, no solo “comprando compulsivamente” sino comprando solo lo que nos ayude y estar atentas a lo que nos dice nuestro cuerpo y cómo lo tratamos.


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